Carta a mis compañeros interinos
Vivimos un momento de "esquizofrenia social" tan enorme, que andamos esperando cada día a eso de las tres de la tarde, la calificación de varias agencias de especuladores, como el que espera las notas de la evaluación en el "cole".
Esto funciona más o menos como un observador externo, que elucubra si un pueblo (país) puede pagar lo que debe (y lo que deben entidades privadas que generalmente tienen inversiones conjuntas con estas agencias) o no puede hacerlo, teniendo así que tomar medidas de "recorte" (que suave suena).
De esta forma, si tenemos mala nota, los especuladores nos prestan dinero (generalmente del monopoly), pero a mayor interés. ¿Y qué podemos hacer para "subir nota" en este cole y alegrarnos la sobremesa?..., pues no gastar. Y he aquí el lugar en que nos encontramos, en el de "no gasto".
Ese "no gasto" va a provocar que miles de personas que trabajan cada día en educación, aportando lo mejor que tienen, vayan a ir a la calle, sacrificados como en la antigüedad en pos de acallar a la bestia de los "MERCADOS".
Vaya desde aquí todo mi apoyo a los trabajadores interinos de la educación, que cada día se levantan con la incertidumbre (o certidumbre) de ser sacrificados, y aún así aportan lo mejor que tienen para producir algo que ninguna agencia de buitres va a calificar.
Me gustaría que pasados unos años, la Historia pusiera a cada cual en su sitio.
Mientras tanto: "pan y circo", y las notas de cada día a eso de las 3.