LOMCE y competencias básicas. Dudas razonables.
Una de las preguntas más frecuentes en el ámbito docente es sobre si la llegada de una nueva reforma educativa, supone la muerte del modelo actual por competencias.
En esta PRESENTACIÓN facilitada por Manuel Jesús Fernández Naranjo, podemos observar cómo la reforma escoge a las competencias básicas como eje del sistema educativo. Es decir, sobre el papel serán de nuevo el marco de desarrollo de los currículos.
Pero existen algunas dudas:
- ¿Por qué una evaluación de tercero de primaria en sólo dos competencias?
Si nos atenemos a los modelos de evaluación que plantea LOMCE, la prueba de tercero de primaria solamente mediría la competencia lingüística y matemática. Ustedes dirán: "ya dijeron que harían hincapié en las áreas instrumentales".
Si lo dicen, están en un error porque área y competencia no son, ni de cerca, sinónimos:
- ¿Cómo van a evaluar las competencias en esas pruebas estandarizadas?
Básicamente lo digo, porque todo el mundo imagina evaluar en un papel las competencias matemática y lingüística (mal hecho), pero evaluar el aprender a aprender, la social y ciudadana o la autonomía e iniciativa personal en un contexto tan encorsetado, se antoja IMPOSIBLE. En la evaluación de tercero, se dispone que sólo se evalúan las dos primeras, pero en la de sexto se habla de competencias básicas en general. ¿Querrá esto decir que se evaluarán sólo aquellas que sea sencillo obtener un resultado concreto, en un entorno cerrado? Ciertamente da la impresión de ser una visión muy parcial y sectárea del modelo competencial o una evaluación por áreas (de las de toda la vida) disfrazada de modernidad europea.
Y lo más importante, si algo no se evalúa..., se devalúa.
- ¿Cómo se tendrá en cuenta el modelo competencial en E.S.O.?
Ustedes dirán: "Pues igual que en primaria". Mal dicho de nuevo. Piensen que en primaria yo podría no hacer mucho caso de preparar una prueba cerrada y centrarme en enseñar para la vida, porque para promocionar no necesito el resultado de la prueba estándar. Pero en secundaria es condición ineludible el haber superado dicho examen. Podemos convertirnos en preparadores de "oposiciones" al sistema, con el riesgo que conlleva para una sociedad, parcializar el conocimiento en función de lo que "entra para el examen". El objeto de la educación debiera ser EDUCAR EN LA REALIDAD, no TITULAR Y YA VEREMOS.
En boca de Albert Einstein: "Si lo que quieres es avanzar, no hagas siempre lo mismo"
-¿Habrá también una serie de descriptores competencias estandarizados?
En un primer término parece una buena idea, ya que establecería y delimitaría mejor los comportamientos a observar para cada área o materia. Pero eso no garantiza TRABAJAR EN COMPETENCIAS, sino ETIQUETAR EN COMPETENCIAS. Es un buen primer paso, pero sepan ustedes que SIN TAREAS NO HAY COMPETENCIAS. Me explico mejor: Un descriptor puede ser: "comprende operaciones matemáticas que se dan en la vida real". Pero la cuestión es EN QUÉ CONTEXTO VOY A PROPICIARLO Y EVALUARLO.
Si les pongo un problema escrito estoy preparandole PARA LA REALIDAD, pero el modelo por competencias (REAL) nos dice que no es suficiente (aunque sea un buen primer paso). El siguiente paso es montar un mercadillo (en la medida de las posibilidades) y ver si resuelve los problemas EN LA REALIDAD.
Espero que todo ese trabajo no se quede en crear instrumentos para "programaciones muertas".
Les dejo una pequeña presentación para que vean como tampoco es que estuviera muy de acuerdo con la forma de aplicar el modelo competencial LOE.
Muchas dudas a nivel práctico y pocas dudas a nivel burocrático, hacen pensar que la nueva reforma educativa pretende hacer más sencillo el modelo competencial. ¿Actitud loable o recurso simplista para esquivar exigencias foráneas?
Lo veremos.
Gracias por su lectura.